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Blockchain va a cambiar internet y el mundo. Mejor que sepas cuanto antes de qué va a ser capaz.
Seguro que ya has oído hablar de blockchain unas cuantas veces en los últimos años y sigues sin entender qué significa. No te preocupes, no creo que estés solo, pero ante todo: ¿es necesario entender las entrañas del blockchain para ver su enorme potencial para cambiarlo todo? Yo creo que no. Es irrelevante. Nunca hemos entendido los protocolos de internet ni del correo electrónico, o de lo que hay detrás de un pago con tarjeta de crédito, y seguimos usándolos igual de felices.
La magia de la tecnología está en lo que te permite hacer, no en cómo lo hace ni en por qué funciona. Y cuanto más “invisible” sea lo que hay detrás de la tecnología y menos nos enteremos, mucho mejor. Querrá decir que funciona a la perfección, sin darnos problemas ni mareos.
La obsesión de los expertos en “experiencia de usuario” es que la tecnología sea invisible. Que pagar, por ejemplo, sea un placer y no una molestia ni genere fricción, como tener que escribir los números de una tarjeta de crédito. Que los ingenieros u otros “tequis" se apañen con las entrañas. No obstante, abajo pongo algunos enlaces y vídeos que dan una explicación muy somera y sencilla de lo que es blockchain, por si tienes especial interés en ahondar en ello.
"Si internet nos ha permitido acceder a información casi sin límites, blockchain va un paso más allá: nos permitirá distribuir valor."
Lo básico de lo que se nos viene encima es lo siguiente: si internet nos ha permitido acceder a información casi sin límites y distribuirla fácilmente y al instante, blockchain va un paso más allá: nos permitirá distribuir valor, como dinero o propiedades, teóricamente sin necesidad de intermediarios, sin tocar un papel, sin movernos de casa, a cualquier parte del mundo de forma inmediata.
Un ejemplo metafórico para que se entienda mejor: hoy en día adjuntamos un documento PDF a un mensaje electrónico y se lo podemos enviar a 10 personas. O pueden acceder a él 10 millones de personas, se multiplica y no pasa nada porque no tiene un valor económico intrínseco. Con blockchain, podríamos adjuntar exactamente lo mismo, un PDF, pero además con un valor de 50 euros, de hecho, en el PDF vamos a poner una imagen del billete de 50 euros. También podría ser la escritura de una vivienda. Y, como te lo he enviado y ha quedado registrado, entonces es tuyo y no mío, no se duplica, hay un solo propietario de esos 50 euros o de esa vivienda.
¿Dónde está el truco? Es decir, ¿cómo confío yo en que esos 50 euros no están duplicados 10 millones de veces o que la escritura no está a nombre de otra persona?
La respuesta es la siguiente: blockchain es un registro contable (una especie de hoja de excel o base de datos) compartido, es decir, que a su vez es “público” y permite una total transparencia. Es decir, que si yo te envío esos 50 euros y todo el mundo sabe que lo he hecho (porque todos tienen una copia del excel), entonces queda registrado y no hay lugar a dudas sobre quién es el nuevo dueño.
Además, ese registro es permanente e inmutable. No es posible el pirateo ni las duplicidades, porque el registro está en múltiples lugares distintos en todo el mundo. Literalmente, blockchain se traduciría como “cadena de bloques”, cada bloque es una transacción en la cadena y, una vez hecha, no se puede cambiar nunca. El cambio se produce en todo caso en un nuevo bloque y todo siempre queda registrado.
¿Y entonces todo el mundo sabe que has enviado esos 50 euros? No exactamente. Hay privacidad. Por una razón: la información es confidencial y está codificada. Se descifra con criptografía (escritura con claves secretas) para que solo una persona, el propietario y poseedor de la clave, sea capaz de acceder a la propiedad. También hay blockchains semi-públicos y privados.
Llegado a este punto, quizá todo esto te esté sonando a bitcoin. Pues sí, la explicación hasta aquí de blockchain es la de bitcoin, cuyo registro es público. De hecho, el creador de bitcoin tenía un objetivo claro: desintermediar a los bancos, quitarlos de en medio. Para crear el bitcoin necesitaba una tecnología capaz de distribuir los bitcoin y esa tecnología es blockchain. Creó dos cosas a la vez.
"Los bancos son con diferencia las empresas que más están investigando e invirtiendo para usar blockchain. También otras empresas, como Apple, Amazon, Toyota o Walmart."
Curiosamente, actualmente los bancos son con diferencia las empresas que más están investigando e invirtiendo para usarla. También invierten mucho compañías de otros sectores, como las tecnológicas (Apple, Google, Samsung, Amazon, Facebook, IBM), de automoción (Toyota, Daimler, Ford) o de alimentación, bebidas, distribución, farmacéuticas (cervecera AB InBev, Nestlé, Walmart, Pfizer).
A todas estas empresas no les interesa normalmente el bitcoin ni las criptomonedas como se conocen hoy. Los propietarios de bitcoins son anónimos y eso puede ser fruto de problemas regulatorios y de cumplimiento, dado que los bancos, por ejemplo, tienen que conocer a sus clientes para evitar fraudes, blanqueo de capitales, financiación al terrorismo, etcétera. Lo que interesa a estas empresas es la tecnología en sí, el blockchain. Y, por cierto, los reguladores y los bancos centrales no solo están interesados, sino que están entusiasmados, como se vio en el discurso del gobernador del Banco de Inglaterra sobre esta tecnología en marzo de 2018.
Blockchain tiene muchas variantes. La de bitcoin (distribuir dinero) es la más sencilla. Ahora existen otros tipos de blockchain que permiten hacer muchas más cosas, es decir, ejecutar órdenes más complejas (los llamados "smart contracts" o contratos inteligentes). Ethereum es una de las tecnologías blockchain más populares y que ejecuta contratos inteligentes. Por poner un ejemplo: poseer una acción bursátil con blockchain de Ethereum podría permitir que cualquier tipo de derecho que tienes como accionista de una empresa se ejecutara automáticamente: pago de dividendos, votar en una junta de accionistas, entre otras cosas. Todo esto está en estudio, incluso los reguladores lo están mirando, y alguna cosa se lanzará en el futuro.
"Los casos de uso son sencillamente innumerables, quizá infinitos: pagos, micropagos, registro de propiedad, identidad digital, logística, votar en elecciones..."
Ejecutar acciones de acuerdo con las normas y condiciones de una empresa, de un servicio, de un Estado (las leyes), podría automatizar y ejecutar de forma inmediata infinidad de acciones. Esto da para mucha imaginación. Por ejemplo, si superas la velocidad permitida en coche, pagas la multa al instante, es decir, antes de bajarte del coche. Si te parece que ha habido un error (poco probable), entonces la recurres en un proceso posterior.
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Los casos de uso son sencillamente innumerables, quizá infinitos: pagos, micropagos, registro de propiedad, identidad digital, logística, votar en elecciones o juntas de accionistas, entre muchos otros. En una segunda parte sobre este tema, que publicaremos próximamente, vamos a poner los pies en la tierra y a hablar de algunos casos de uso que ya están en marcha o se están investigando seriamente, a modo de ejemplo de lo que es capaz de hacer blockchain.
Sobre blockchain hay opiniones de lo más diversas. Algunos opinan que hay mucho humo. Cuando se popularizó el móvil, a los primeros en usarlo les llovían las críticas. Cuando se popularizó el wifi en sitios públicos, los que lo usaban eran unos ansiosos que no podían esperar a llegar a casa o al trabajo para consultar el correo electrónico...
"Tal y como ha ocurrido con internet y los smartphones, blockchain te cambiará la vida sin que te des cuenta."
Yo creo que la tecnología está ahí, ya es un hecho, pero requiere mucha investigación, inversiones y, sobre todo, tiempo para sacarle el máximo partido con seguridad. Igual que tuvimos que esperar años por el 4G, y ahora para el 5G también quedan tres o cuatro años pese a la gran expectación, para ver grandes cambios con blockchain habrá que esperar un tiempo. Poco a poco irá llegando. Y, tal y como ha ocurrido con internet y los smartphones, te cambiará la vida sin que te des cuenta.
Por cierto, yo ya he usado algo vinculado con blockchain y no es bitcoin... Para no perderte la segunda parte con los casos de uso de blockchain y cómo puedes experimentar con esta tecnología, date de alta en la newsletter de Notes941 (ver abajo) o sígueme en Twitter.
[Actualización 17 de marzo de 2019, segunda parte ya disponible aquí.]
¿Qué te parece la tecnología blockchain y qué opinas de la invisibilidad de las entrañas de la tecnología? Pon aquí abajo o en Twitter tu comentario.
Anexo con enlaces y vídeos
Espectacular gráfico de Reuters sobre blockchain (ver).
Fortune: "The 50 Largest Public Companies Exploring Blockchain” (ver).
Discurso del gobernador del Banco de Inglaterra sobre el futuro del dinero (ver).
Coindesk explica qué es blockchain y muchas más cosas (ver).
Alastria, la primera red blockchain nacional del mundo, creada en España (ver).
Vídeo (1 min) sobre qué es blockchain, de Banco Santander (tuit aquí y vídeo abajo):
Vídeo (8 min) tipo "TED Talk" de Julio Faura sobre blockchain (noviembre 2017):
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